G
enby!

ПЕРВЫЕ ВПЕЧАТЛЕНИЯ о КАЗАХСТАНЕ, бывшем СССР

Visitar Astaná es enfrentarse a una ciudad que parece surgir de la nada, levantada en medio de las vastas llanuras de Kazajistán. Declarada capital en 1997, tras el traslado desde Almatý, la ciudad es un proyecto político y urbanístico ambicioso: símbolo de modernidad, de centralización del poder y de la voluntad del país de situarse en el mapa mundial. El acceso más común es por aire, a través de un aeropuerto moderno que recibe vuelos internacionales desde Moscú, Estambul y Dubái, entre otros. Desde el avión, el contraste es inmediato: kilómetros interminables de estepa y, de pronto, un núcleo urbano futurista que rompe la monotonía del paisaje. El clima también marca la experiencia: inviernos extremadamente fríos, con temperaturas que pueden descender a -30 °C, y veranos cálidos pero ventosos, que recuerdan que esta es una ciudad de extremos. El centro de Astaná es un escaparate de arquitectura contemporánea, en gran medida diseñada por estudios internacionales. La Torre Bayterek, con su forma inspirada en un árbol mítico, se ha convertido en el símbolo de la ciudad: desde su mirador se contempla una urbe planificada, con avenidas amplias y edificios que parecen competir en extravagancia. El Palacio de la Paz y la Reconciliación, una pirámide de cristal diseñada por Norman Foster, es otro de sus iconos, junto al gigantesco centro comercial Khan Shatyr, que con su estructura de carpa futurista ofrece un microclima tropical bajo la cubierta de tela tensada. La impresión de deambular por aquí es la de caminar por un laboratorio urbano donde se mezclan símbolos nacionales, apuestas de modernidad y un cierto exceso monumental. Más allá de los edificios emblemáticos, Astaná es una ciudad todavía en construcción. Sus barrios residenciales muestran el ritmo rápido de expansión: conjuntos de torres nuevas, avenidas en constante desarrollo y una población compuesta por funcionarios, jóvenes profesionales y familias que llegaron desde distintas regiones del país. La vida cotidiana transcurre entre centros comerciales, cafés modernos y un creciente número de restaurantes que ofrecen desde cocina kazaja tradicional —platos de carne y lácteos, como el beshbarmak— hasta propuestas internacionales. Sin embargo, la escala monumental de la ciudad hace que a veces falte la sensación de vida de barrio: todo parece diseñado más para impresionar que para crear espacios íntimos. Astaná no es solo una ciudad nueva: es un proyecto político. El traslado de la capital desde Almatý buscó reforzar la presencia del Estado en el norte del país, más cercano a Rusia y con una población históricamente diversa. Esa decisión convirtió a la ciudad en un escaparate nacional e internacional: sede de cumbres diplomáticas, congresos religiosos y foros económicos. Al mismo tiempo, el contraste con el resto del país es evidente. Mientras gran parte de Kazajistán mantiene un ritmo de vida marcado por la tradición nómada, las distancias enormes y las ciudades con un aire soviético, Astaná se presenta como el rostro moderno del país: vidrios, acero y símbolos futuristas en medio de la estepa. Visitar Astaná no es como visitar una capital histórica. No hay callejones medievales ni plazas centenarias; lo que ofrece es la experiencia de ver cómo un país imagina su futuro y lo construye en tiempo real. Para algunos, es una urbe fría, sin alma; para otros, es una muestra de ambición y de identidad en formación. En cualquier caso, Astaná deja en el visitante la sensación de haber conocido una ciudad única: una capital concebida como símbolo, levantada con rapidez y aún en búsqueda de un equilibrio entre la monumentalidad y la vida cotidiana. #abretuventanaalmundo #ViajarEsHipervivir 🌎 Subtítulos en portugués, italiano, alemán, francés, ruso e inglés. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS Todo el material que aparece en @daceygustavo © ("contenido") está protegido por derechos de autor. ALL RIGHTS RESERVED All material appearing on the channel @daceygustavo © ("content") is protected by copyright. 👇👇👇 COMENTA Y OPINA

Смотрите также